Escribo porque me busco. Escribo porque me evade. También escribo porque lo necesito.
Cuando abrí esta cuenta lo hice con la intención de servirme de plataforma para plasmar mis pensamientos y que estuvieran organizados. Escribir en notas sueltas del móvil, o en hojas de la agenda acaban siendo maneras casi seguras de perder la información. No es que sea información que yo necesite buscar o consultar más tarde. Pero sí que soy una nostálgica empedernida y a veces me gusta leerme a mi yo de hace años. Recordar cómo pensaba y por qué.
No imaginé en enero de este año que iba a escribir tanto sobre temas más científicos o técnicos. Pero simplemente me ha salido así. Y es que tengo muchos intereses de lo más variados e inconexos. Y eso es parte de mi. Pero es verdad que mi primera intención, la original, era la de escribir más desde el corazón y no tanto desde la razón. Por qué me he desviado?
En parte por pudor. Confieso que no es fácil escribir a alma abierta cuando sé que hay decenas de personas al otro lado leyéndome. Pudor y pánico. Pánico a ser juzgada, a mostrar mi lado más débil y sensible. A decepcionar.
También en parte es por el miedo a no aportar nada, a haceros perder el tiempo. O esa obsesión por aportar algo útil, aplicable, que sirva de algo. Y me olvido de que a veces lo inútil, es lo más útil. Porque simplemente a veces uno necesita leer algo que le haga pensar en cosas diferentes a su día a día. Y da igual si ese algo es la química de los plásticos o los pensamientos aleatorios de esta que teclea.
Por eso hoy retomo el espíritu original de esta cuenta y con este texto manifiesto la intención (sin garantías) de empezar a escribir más desde dentro. Textos en los que la referencia bibliográfica sea yo misma. Esta declaración de intenciones es una manera de comprometerme. Buena soy yo con las autoexigencias.
Aún así digo “sin garantías” por aquello del miedo a decepcionar. Hay cosas que no puedo cambiar.
Gracias por seguir ahí.
Tes réflexions apportent beaucoup de bien. Quelles soient personnelles, techniques ou scientifiques. Vraiment, continue! Il est difficile de se livrer vraiment, et de lire quelqu'un qui à le courage de le faire, avec des sujets très intéressants qui plus est, est précieux.
Gracias a ti, Norma, por seguir inspirándonos con todas tus reflexiones, sean del tipo que sean